Tu despacho partiendo de la misma línea de salida
Recuerdo cuando era niña me flipaba oir hablar a un chico vecino en temporadas de verano en varios idiomas como si nada, en mi pueblo de 3000 habitantes, llegaba escuchando música en inglés -cantando las letras como si fueran en castellano- hablaba de viajes, vestía a última moda y claro era el más ligón de toda la pandilla, todas estábamos locas por él aunque no era especialmente guapo…
Me flipaba todo esto y soñaba en viajar y hablar inglés al igual que castellano recorriendo el mundo cuando fuera mayor.
Sus padres eran abogados, y parecía que no les iba del todo mal la cosa, y es que hace 30 años ser abogado era sinónimo de tener «la cartera llena».
Seguro que tú también recuerdas la posición social que tenía el abogado de tu pueblo o de tu barrio.
Pero la cosa ya no es así, y te habrás dado cuenta como yo. De ser así no estarías leyendo esto..
Todo ha cambiado mucho y cada día que pasa cambia más y más rápido. La competencia tira los precios, compañeros que luchan por sobrevivir y traer un sueldo digno a casa, despachos grandes que «explotan» a los recién colegiados con más de 5 años de experiencia -qué te voy a contar que no sepas-
Pero no todo va a ser malo.
En medio de todo esto, también hay oportunidades, muchas oportunidades que están a tu alcance.
En diciembre de 2019 modificaron el Código Deontológico abriendo paso a la publicidad bajo unas determinadas condiciones, pero no todos los despachos tienen tiempo para dedicarle al marketing..
El cliente que entra hoy por tu puerta ya no es el mismo que el de 20 años, entre otras cosas, porque no hace falta ni que entre por ella para ser tu cliente, como consumidores hemos cambiado y esto es una realidad.
El cliente de hoy es un cliente informado, sobre informado si me lo permites, que antes de ir a verte ya ha visitado tu web, la de tu competencia , ha visto todos los vídeos de Youtube sobre el tema que le preocupa, etc…
Los clientes buscan los mejores servicios cerca de ellos y que les resuelvas sus problemas, con respuestas rápidas que solo un servicio local les puede ofrecer.
Y ahí es donde tenemos que estar nosotros.